Edificio de viviendas de nueva planta frente al Parque Amate, Sevilla
Para la nueva construcción de este edificio de viviendas plurifamiliar entre medianeras en el sevillano barrio de Amate, se propone una visión contemporánea de la tipología existente y obligatoria por las condiciones del entorno urbano.
El proyecto consiste en un edificio de planta baja + 2, con un total de 6 viviendas, distribuidas por plantas de la siguiente manera: dos viviendas en planta baja con patio privado y cuatro viviendas dúplex con sus estancias cruzadas, de manera que a dos de ellos se accede desde la planta primera desarrollándose interiormente con las estancias de día en dicha planta y las estancias de noche hacia la planta superior (planta segunda), y a los otros dos se accede desde la planta segunda o planta ático, desarrollándose interiormente con las instancias de día en dicha planta y las estancias de noche hacia la planta inferior (planta primera).
De esta manera, no sólo se cumple con las exigencias normativas del entorno, sino que se consigue una ventilación e iluminación cruzada en todos los casos. Además, todas las viviendas cuentan con espacio exterior, ya sea con patios privados, como en el caso de las viviendas en planta baja, terrazas exteriores hacia la fachada principal, como ocurre en planta primera, o amplias terrazas y espacios de solárium debido al retranqueo de la planta ático con respecto a la alineación de la fachada principal o el aprovechamiento de las cubiertas, respectivamente.
En cuanto a la estética exterior del edificio, se apuesta, como se cita anteriormente, por una concepción más contemporánea de las líneas estéticas de su entorno, pero manteniendo aspectos propios del lugar como la claridad del blanco en sus fachadas, la presencia de vegetación propuesta en sus espacios abiertos o la composición doméstica de los alzados y huecos de fachada.
Por otra parte, la distribución de las zonas comunes, con el acceso al portal en punto medio de la línea de fachada, generan en ésta una permeabilidad visual y de luz que, en conjunto con el cierre de las terrazas de planta primera, se rematan con unas celosías metálicas garantizando un único plano de fachada y otorgando un complemento estético a la misma. La escalera de distribución y zonas comunes, situada en el centro de la finca, está rematada en cubierta por una montera translúcida que convierte el espacio central en un vacío iluminado que actúa como corazón del proyecto en todas sus plantas.
Por último, la accesibilidad universal de todas las viviendas se encuentra garantizada mediante una rampa interior de acceso a la cota de distribución de planta baja, algo superior a la cota de acceso, así como a la instalación de ascensor comunitario en el proyecto. En cuanto al aspecto climático, el proyecto tiene garantizada unas condiciones de alta independencia energética gracias a su definición técnica, tanto constructiva como de sus instalaciones.